Melchor, guardaré el secreto.

Tiene su encanto y su historia, pero hay que saber llegar hasta ella. La primera vez fui con alguien que sabía de su paradero, un gran conocedor de la Sierra del Maigmó, paraje por el que se escondió este cruel y justo Melchor. Años después regresé y di con ella a la primera. Hoy he sudado para encontrar su menuda entrada, y eso que el día era gris, ventoso y frío... precioso. Y la he georeferenciado. Creo que voy a guardar con celo estas coordenadas. La Cova del Tío Melchor fue para este personaje un refugio en el que se ocultó de la justicia, por culpa de su propia justicia, hasta que... se vio obligado a huir o fue arrestado por la ley. No sé.


Emulamos al tío Melchor y creo que batimos el récord de intrusos en la cueva.
Todos se maravillaron con la historia y el paraje.
El caso es que años después de mi primera visita al lugar, el orificio sigue oculto, misterioso y limpio. LIMPIO. Me da la impresión de que no es muy frecuentada. Y creo que, al menos yo, guardaré el secreto.