Pasaba por allí...

Pues ya hace de esto una semana, exactamente una semana, el día antes -creo- de la luna llena. Sales de Biar y antes de meterte en el camino que lleva a La Cañada y Beneixama, pero al revés, allí está delante de tus morros. Y como llevaba la camarita y pasaba por allí, cómo me voy a resistir. Hasta tuvimos una conversación los tres. Ese día dormí profundamente, soñando con la luna y el castillo, con la de besos que se habrán perdido en ese entorno, con la de batallas que se habrán parado ante el lunar abrazo y con la de noches que no he conciliado el descanso por culpa de esa cara bonita, mi chica blanca y plagadita de lunares, cálida y emborrachadora.
La foto era chula, mi pequeña y vieja compacta no da para más, pero cualquiera que sea capaz de pirarse en sueños tiene más que de sobra con el paisaje adjunto.

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