No era lo previsto pero... que nos quiten lo bailao

Alarma a las 6 de la mañana. Cae fino, el agua golpea en las hojas de los árboles al otro lado de la ventana. Salgo de la cama medio desesperanzado. Desde la taza le pongo un mensaje a Pedro, acabo llamándolo y me dice que en Benidorm cae como para no menearse. Vuelvo a la piltra. Esas 8 horitas que teníamos previstas en ruta se esfuman.

Alarma a las 7:30, la de todos los días. La rutina. A las 9:00 veo que no cae tanto, chispea. Para mí que se puede hacer algo (la UTMDA está ahí y hay que sacar horas de donde sea). Llamo a Pedro con los ojos puestos en la ventana y quedamos para las 10:30... ¡Joder, brilla el sol!. Metafórico, claro.

Nada, un clásico que nunca cansa: La vuelta al Puig Campana con cima y todo 2 horas 45 minutos, entre 16 y 18k. Dentro de la nube desde poco antes de la Font de la Solsida y regreso a toda mecha desde el refu José Manuel Vera, por el gusto de acabar a saco.

Cerveza, quesito, pa amb tomaca y platito de olivitas y variantes. Poco más, felicidad de sobra.

IMÁGENES DE LA MAÑANA:

Pedro y Javi trotan entre los pinos quemados poco antes de la Solsida.

Ya en la Solsida la nube es más densa. Decidmos subir a la cima.

Están haciendo arreglos (imagino quién) y han arreglado un pasito a un pou de neu precioso.

Fotillo en la cima y a largarse del viento. La verdad es que no es tan crudo como parecía.

El refu José Manuel Vera del CEA está cuidadito. Da gusto.

PD: Oto, el peroo de Javi, se ha portado de maravilla hoy. En algún momento se ha perdido por ahí, pero vuelve ( si no, no come).

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