Se nos hizo otoño antes de empezar agosto

El calor se está cebando con nosotros últimamente. Es normal, es Alicante, julio... Pero a veces la predisposición, las ganas de salir del corral y la naturaleza te ofrecen sensaciones que difícilmente esperas.
Jorge y yo salimos al Cabeçó, el siempre agradecido Cabeçó. Vamos con una intención pero después las circunstancias te reconducen, al menos durante algún tramo.
Dejamos el vehículo por Pla de Cabeçó y empezamos a subir. Creo que antes de llegar a 200 metros ya estamos sudando la gorda. Planteamos una variación en un cruce de la senda con un barranco y nos metemos. Es el Barranco del Vidrier, si no me equivoco. Caliza suave a veces por el roce del agua, áspera otras y asalvajada de vegetación en un último tercio. Ascenso, ascenso hastq eu nos cruzamos con la senda que baja-sube por la solana. Collado del Polset y lo que ya conocemos hasta el collado anterior a la cima.
Y en este punto se abre un mar de nubes ante nuestros ojos que nos deja más que impactados. Cuando salimos no esperábamos este espectáculo. Además, la temperatura y el ambiente desde este punto nos dejaron seguir más cómodos, algunos grados menos te ayudan a progresar... La sombra del Cabeçó proyectada sobre las nubes que tapan el mar, el Puig Campana suspendido en el cielo, mirando la Aitana... Hacia el Oeste la Penya Mighorn y el Maigmó, perdiendo poco a poco su magestuosidad ante el progreso del mar de nubes.
Nos van rodeando poco a poco... Legamos a cima y pegamos un bocadito. Decidimos regresar. Aunque se suceden las paradas. Cada minuto que pasa es un fotograma de paraiso que me cuesta dejar atrás...Cuando llegamos al collado nos paramos para dejar que nos engullan las nubes. En menos de 3 minutos ya lo han hecho. Nos dejamos caer y a partir del Polset el paisaje es fantasmagórico, podemos ver poco más allá de 10 metros, entre las nubes y la noche que cae acabamos el recorrido a ciegas... Hemos sido perros y gañanes y no hemos querido gastar pilas, pero ni una caída. Tenemos los pies hechos.

*Mapa y perfil, y quien quiera trk y wp que los solicite:


Recordad, el martes 27 con luna llena nos haremos una rutilla por Sella-Tagarina, cervecitas, baño... Y hasta septiembre, si no cuece nada.

Comentarios

  1. Sin palabras. Un mar de nubes es uno de los pocos espectáculos montañeros de nuestra provincia que todavía no he podido disfrutar...

    Por cierto, mi primera vez en el Cabeçó (que también fue mi primer PR), allá por agosto del 2001, también fue un día "de otoño". La niebla nos sorprendió, y nos acompañó durante todo el día. En la cima sólo pudimos ver ese vacío blanco a nuestro alrededor...

    Saludos!

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  2. Estos días de calima y bochorno se ha repetido. Estábamos tapados aquí abajo y arriba despejadito y con el mar precioso. Cuídate.

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